En esta conflictiva se invierte la posición de las partes, ya que es la empresa la que reclama a su cliente por una deuda u obligación impaga. Aquí, el desafío del Estudio consiste en obtener el cumplimiento de lo debido por parte del cliente y procurar que la negociación sea realizada en un marco de profesionalismo y respeto que permitan –en caso de que así lo desee la Empresa, mantener y/o fortalecer el vínculo con el cliente.
Esto se realiza en tres pasos: en primer lugar se transmite de manera efectiva un mensaje de comprensión por la difícil situación económica en la que todos estamos inmersos, incluido el cliente; luego, mediante una técnica dialéctica, se logra que el moroso reconozca que tiene una deuda que debe ser honrada y, finalmente, se conversa para encontrar juntos un plan de pagos.
De esta forma se obtiene un alto porcentaje de recuperación con menor deterioro en la relación comercial, manteniendo la posibilidad de que en el futuro pueda volver a ser cliente, en caso de que así se considere conveniente.
Asimismo y tal como hemos referido precedentemente, un trato correcto y humano con el cliente evitará y/o reducirá la virulencia de posibles comentarios negativos en las redes sociales y respecto del trato recibido.